Con motivo de una escapada en esta Semana Santa por el norte de Perú, tuve la oportunidad de poder conocer las bonitas ciudades de Trujillo y Chiclayo, las cuales no me defraudaron ya que cumplieron con mis expectativas generadas desde hace bastante tiempo atrás que era el de conocer las diferentes culturas allí desarrolladas muchos años atrás como los Moche o Mochicas, así como los Lambayeque.
Ahora ya mas calmado, y con la mente más fresca y en su sitio y con mejor facilidad de palabra que no sea ofuscada por los sentimientos y primeras palabras de rabia de lo que ví, no tengo más que expresar MI INDIGNACIÓN ante lo visto, escuchado y sentido durante estos días de visitas a las magnificas zonas arqueológicas de Chiclayo y Trujillo. Me explicaré:
Viendo a nuestro entrañable Indiana Jones, nos viene a la mente ese profesor universitario amante de la Arqueología y protector de los restos y tesoros arqueológicos de medio Mundo de esos profanadores de tumbas y tesoros varios que forman nuestro patrimonio artístico y legado para siempre de esas culturas muchas de ellas ya extintas y que nunca sabremos mas sobre ellas gracias a piezas que fueron sustraídas de forma ilegal y vendidas a compradores sin escrupulos, donde su único objetivo es el económico.
Lejos de la imagen que nos ha dado Hollywood de nuestro querido "Indi" deberíamos decir que fue un Huaquero "bueno" ya que presumiblemente robaba?, sustraía?, bueno mejor encontraba y buscaba reliquias milenarias y tumbas ancestrales para el conocimiento y en beneficio de la historia y de la humanidad.
Hasta aquí ese esquema podría encajar en nuestra mente o se podría entender, ya que quien no le hubiera gustado ser como él?? , ese personaje intrépido y aventurero en búsqueda de tesoros incalculables. En la realidad de verdad (la que sólo conocemos y vivimos, ya que sino estaríamos soñando o viendo una película), no creo que existan personajes como Indiana Jones (igual si), pero ya no me lo creo, contra mas leo al respecto menos me convence esa teoría romántica sobre la honestidad de los buscadores de tesoros.
Profundizando un poco más sobre el tema en cuestión, indicar que lo único "bueno" que tienen los huaqueros es que sin ellos posiblemente no se hubiera encontrado la tumba del Sr. de Sipan en Perú, o alguna de las tumbas en Egipto, la realidad es esa.
Centrando el post en Perú, decir que grandes Arqueólogos peruanos como Walter Alba, no se salvan de haber pasado en algún momento de su trayectoria profesional el ser tildados de "Huaqueros colegiados" o con "carnet autorizado" para saquear.
Ya en el 2013 salio un articulo en la web de Lima Gris (pincha en el enlace para verla), donde se acusaba al famoso Arqueólogo peruano de realizar y de haber realizado excavaciones sin control por parte del Ministerio de cultura, y por ende, no se tenía el debido control sobre lo que el doctor Alba iba encontrando.
Igualmente aunque el arqueólogo realizó sus sustentos y alegatos correspondientes, a mi me deja un mal sabor todo esto, ya que me induce a pensar qué fortaleza de mente, de honestidad y de integridad profesional así como de naturaleza humana se debe de tener cuando te encuentras en tus manos y delante tuyo un tesoro de incalculable valor, ya no monetario, sino de valor científico, cultural y de aporte al mundo del conocimiento de otras posibles culturas nunca vistas hasta el momento.
Debe ser un momento (el del descubrimiento) algo fascinante y a la vez aterrador dependiendo de la magnitud del mismo, lo que se les debió pasar por la cabeza a Howard Carter cuando vío
con sus ojos por primera vez la tumba Tutankamon, o a Hiram Bingham, cuando contempló de entre la maleza las construcciones de Machupichu, o como decíamos antes a nuestro Walter Alba cuando estaba catalogando lo encontrado en la tumba del Sr de Sipan.
Yo no pondría la mano en el fuego por ninguno de ellos, me da pena decirlo, pero la naturaleza humana ante el color dorado y el brillo intenso del oro puede romper cualquier coraza de honestidad que pueda existir. Quien no dice que alguna vasija de 1000 años, algún collar de piedras preciosas o alguna máscara funeraria de oro, lo que sea, haya podido ir inconscientemente a otros lugares o manos ajenas y no a los museos correspondientes??. Al final quien lo va a saber......si has descubierto 1000 vasijas, 200 collares y 40 máscaras, nadie lo va a notar o nadie
se va a dar cuenta.
con sus ojos por primera vez la tumba Tutankamon, o a Hiram Bingham, cuando contempló de entre la maleza las construcciones de Machupichu, o como decíamos antes a nuestro Walter Alba cuando estaba catalogando lo encontrado en la tumba del Sr de Sipan.
Yo no pondría la mano en el fuego por ninguno de ellos, me da pena decirlo, pero la naturaleza humana ante el color dorado y el brillo intenso del oro puede romper cualquier coraza de honestidad que pueda existir. Quien no dice que alguna vasija de 1000 años, algún collar de piedras preciosas o alguna máscara funeraria de oro, lo que sea, haya podido ir inconscientemente a otros lugares o manos ajenas y no a los museos correspondientes??. Al final quien lo va a saber......si has descubierto 1000 vasijas, 200 collares y 40 máscaras, nadie lo va a notar o nadie
se va a dar cuenta.
Aunque también tengo que agradecer el magnifico trabajo de dichos Arqueólogos, ya que sin su gran trabajo no tendríamos lo poco que tenemos. Un punto a su favor es el que leí también en un articulo del diario el comercio lo siguiente:
Aquí el articulo original de 13 de marzo del 2011: INFOGRAFÍA: el palacio lambayeque que adoraba a Naylamp......por tratarse de una estructura sagrada, los antiguos lambayeques creyeron que esta no debía ser reutilizada por otra gente, por lo que decidieron sepultarla y dejarla como un montículo de apariencia natural. Así permaneció varios siglos hasta que en 1983, en esta zona denominada Úcupe y ubicada en el distrito de Lagunas Mocupe, los arqueólogos y esposos Walter Alva y Susana Meneses descubrieron uno de los murales, pero fue guardado ante la falta de recursos económicos para desenterrarlo y conservarlo.
Por ello mi respeto también por ellos, pero lo peor de todo, ya no es este huaqueo "oficial" sino la poca conciencia que siempre ha habido por los gobiernos por conservar, mantener, o simplemente querer saber más sobre su história pasada para saber como hemos llegado a este mundo tan complicado.
Aquí unos datos, si nos centramos en Perú, los principales hallazgos arqueológicos fueron realizados en la década de los 80, excluyendo el descubrimiento oficial de Machupichu, que fue allá por 1911. Y la conciencia general de que se debe conservar y proteger nuestra historia no apareció hasta mucho mas tarde saliendo normativas y leyes de protección, otorgando zonas intangibles de territorio protegiendo así la riqueza cultural peruana.
Pero que pasó antes de todo esto?
Aquí vuelvo a mi INDIGNACIÓN mencionada al inicio del post, donde no dejo de pensar en lo lucrativo que ha sido para muchos el oficio de huaquero.
Familias enteras durante generaciones han saqueado de forma incontrolada zonas arqueológicas, descubiertas o no descubiertas, motivadas y motivados única y solamente por el objetivo de encontrar tesoros y poderlos vender a buen precio (según ellos) para poder subsistir y no morir de hambre.
Otros casos de saqueo son los de traficantes de tesoros, donde dichos huaqueros se venden al mejor postor para mejor vender sus piezas encontradas de forma ilícita. Aquí tenemos mucha filmografia que ha salido en innumerables películas manejando esta temática.
Durante mi estancia en las zonas arqueológicas del complejo del Brujo a 60km de Trujillo, por ejemplo es desolador y se me cayó el alma a los pies cuando ves entre la huaca donde se encuentra el principal atractivo turístico y otra huaca a 500m de distancia, la huaca Cortada (Aún por excavar pero ya saqueada), se encuentra un panorama lunar, desértico y lleno de agujeros, y restos infames del producto de los huaqueros, qué no habrá desaparecido...desolador y una verdadera pena.
De la indignación aparace la pena. Lo peor de todo esto es que te puedes encontrar en zonas alejadas y poco controladas, con restos óseos, o incluso momias enteras de posibles grandes personajes de la historia de alguna lejana cultura, tirados sobre el suelo como cosas inútiles que lo valieron a los huaqueros, que solo vinieron por el oro y joyas, dejando desperdigados por la zona saqueada, restos de cerámicas, y múltiples objetos históricos.
Fotografía de Marco Gamarra Galindo. |
Escenas como estas, ya me encontrado muchas en Perú, como en mi viaje también al territorio de Chavin de huantar, donde antes de considerarse la zona como protegida así como sus complejos arqueológicos, la gente podía caminar, coger, excavar y hacer lo quisiera en dichas zonas, provocando un expolio masivo de todo lo explendoroso que hubo en dichos sitios, quedando a día de hoy construcciones vacías, necesitando imaginar como fueron y como estuvieron adornadas para saber como eran.
A modo de ejemplo yo he visto con mis propios ojos, a conocidos que cuentan con reliquias originales en sus propias casas, traspasadas de generación en generación exhibidas en sus propias casas y la verdad no se si me produce fascinación por poder tocar dicha reliquia milenaria, o dolor por no poder verla en un museo.
Eso me confirma el huaqueo que ha habido en Perú, algunas veces, por necesidad y otras por lucro y forma de negocio, por lo que no me hace más que provocarme indignación por no poder hacer nada al respecto de una total falta de conciencia histórica y legado histórico dejado a la humanidad y a las generaciones actuales por parte de unas culturas que nunca más sabremos mas de ellas.
Pues esto es lo que ha pasado antes de tener estas leyes actuales, pero que hace el gobierno al respecto??
Yo creo que muy poco!!!!!
Visitando los diferentes sitios arqueológicos y zonas turísticas relacionadas, sumada a mi indignación, se añade y me aumenta la cólera el ver el estado de conservación de muchos de ellos, con aspecto dejado, poco actualizado y muy poco preparado ante un turismo que sabe apreciar la conciencia y legado histórico, pero marcha decepcionado muchas veces al saber que la mejor pieza de la colección se encuentra en un museo privado en manos de quien posiblemente recibió dicha pieza de forma no muy correcta o si, eso no lo sabremos.
Se aprecia una enorme (con mayúsculas) falta de inversión en la recuperación de todos los sitios arqueológicos en Perú, los que se disfrutamos en estos momentos son solamente esa punta del iceberg.
Perú está plagado de sitios aun por descubrir, suelos que remover, dunas que excavar y sitios que proteger, no vale con 3 o 6 meses que vengan arqueólogos extranjeros o locales a iniciar excavaciones, esto tiene que ser día a día, mes a mes.
Tienen que existir leyes que protejan aun más dichas actuaciones y promuevan inversiones publicas o semi públicas con apoyo de capital privado para descubrir más aún si cabe esa historia que la tenemos a unos metros bajo nuestros pies, y solamente para que no sólo la vean los que la que la utilizan por necesidad o forma de negocio como nuestros amigos los huaqueros, sino que podamos verla toda la humanidad en todo su esplendor como así nos la dejaron nuestros antepasados.
Espero que Perú recupere ese legado, y no sea un lucro mas en manos de unos pocos y no se convierta como titulaba en presente post, en un tesoro huaqueado.
Happy Blogguing!!!!